Altaïr de Trudon: El Brillo del Oud y la Rosa
La temporada festiva se ilumina con una estrella singular: la vela perfumada Altaïr de Trudon, una pieza que celebra los 380 años de una herencia lumínica inigualable.
Altaïr, como uno de los cuatro perfumes distintivos de esta colección, brilla con rayos dorados que hacen eco del poder solar del Rey Sol y de la creciente importancia de la astronomía. Esta vela fusiona la potencia del oud con la delicadeza de la rosa, desplegándose como una estrella resplandeciente.
Confeccionada con una habilidad única, cada vela Altaïr se presenta en un vaso de vidrio que lleva el sello de Trudon: dorado por dentro y revestido de plata por fuera, creando un halo dorado que brilla con transparencia.
La presencia del oud, elemento central de esta fragancia, se intensifica con madera de cedro, sándalo y notas cuero; enriquecida además con el aroma floral de la rosa y las peonías.
¿Qué cuidados debo tener con la vela perfumada Altaïr de Trudon al encenderla por primera vez?
Al encender la vela por primera vez, es importante dejar que se queme hasta que la cera se derrita completamente hasta los bordes del vaso, lo que puede llevar varias horas, para asegurar una combustión pareja y evitar que se forme un pozo en la cera.
¿Cuál es el tiempo de uso recomendado para esta vela?
La vela perfumada Altaïr tiene un tiempo de combustión estimado entre 55 y 60 horas. Para mantener la calidad de la fragancia, se sugiere no quemar la vela más de 2 horas continuas en su primer tercio y no más de 1 hora en las subsiguientes sesiones.
¿Es completamente artesanal?
Sí, la vela Altaïr, al igual que todas las velas Trudon, es elaborada artesanalmente en Toscana. Cada vaso es único y está decorado a mano, lo que resalta la herencia y el savoir-faire de la manufactura artesanal toscana.
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