Refinado, sedoso y protector. Exquisitamente suave, este delicioso bálsamo cura las manos secas y está impregnado de almendras y albaricoque de Córdoba. Una bendición para las manos, así como para las zonas secas y ásperas del cuerpo.
El aceite de albaricoque está concentrado en vitamina E y ácidos grasos insaturados. Es un excelente emoliente con un tacto seco y no graso que resulta ideal para pieles delicadas, secas o deshidratadas. Es conocido por sus cualidades no irritantes y no alergénicas. El aceite de argán (virgen, ecológico) es muy recomendable para fortificar las uñas quebradizas. Rico en vitamina E, ácidos grasos y esteroles, nutre las pieles secas y sensibles. La manteca de karité hidrata, nutre, repara y revitaliza la piel.
Aplicar un toque en las manos, los codos o cualquier zona de la piel seca o irritada. Para tratar las manos o los pies muy secos, aplicar generosamente, masajear y dejar el exceso en la superficie de la piel, luego cubrir con guantes o calcetines de algodón y dejar toda la noche.
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